La ladrona de libros – [Reseña]

   Datos del libro:

Titulo original: The Book Thief.

Autor: Markus Zusak.

Editorial: Lumen.

Sinopsis personal

Una novela tremendamente humana y emocionante, la historia comienza con una alemana llamada Liesel Meminger  quien es adoptada por una humilde familia compuesta por Hans Hubermann y Rosa Hubermann en una Alemania anterior a la segunda guerra mundial, ellos dejan esconder en su casa a un judío llamado Max Venderburg quien vive en el sótano debajo de las escaleras y del cual Liesel se hace amiga.

Para Liesel, el poder de las palabras y de la imaginación se convierte en una forma de escapar de los tumultuosos eventos que la rodean, tanto a ella como a toda la gente que conoce y quiere.

Primero los colores.
Luego los humanos.
Así es como acostumbro a ver las cosas. 
O, al menos, así intento verlas.

 

Este libro lo leí hace ya algún tiempo gracias a que mi parabatai lo encontró y la verdad cuando lo estaba leyendo, vi el título y no podía ni imaginarme de que podría tratar ¿una traficante de libros?, ¿una chica en el mundo actual con ropa negra, entrando por la chimenea directo a la biblioteca?, podrían imaginarse que la historia me sorprendió por completo.

El libro es narrado por la muerte, un personaje que además de contar la historia sufre con nosotros, la muerte tiene cierta curiosidad por Liesel y es que desde el principio hasta el final están relacionadas.

¿Sabes?, durante un breve instante, a pesar de todos los colores que se cruzan y se enfrentan con lo que veo en este mundo, suelo atisbar un eclipse cuando muere un humano.
He visto millones.
He visto más eclipses de los que quisiera recordar.

Pero no, no es un libro del todo triste porque desde el principio sabes lo que pasara, sabes que en algún un punto dolerá y gracias a eso disfrutas de los buenos momentos como la mistad de Liesel con Rudy, un niño gracioso y diferente como ella, quien la acompaña en toda la historia.

Rudy estaba destinado a ser el mejor amigo de Liesel. Todo el mundo sabe que una bola de nieve en la cara es el comienzo perfecto de una amistad duradera.

Liesel no tuvo un buen principio, su hermano murió en la cabina de un tren y su madre tuvo que darla en adopción pero no todo es malo, sus padre adoptivo Hans Hubermann un amante de la música y con la mala costumbre de fumar, la ama sobre todas las cosas y realmente es un personaje del que te enamoras, su dulzura y amabilidad hacia ella hacen de su vida un poco más soportable y es que casi puedes ver cada uno de sus gestos hacia ella, él le enseña a leer y le toca el su acordeón  y a lo largo de la historia te das cuenta de lo reconfortante que eso es para ella.

Sentada, sumergida en el agua, se imaginaba el aroma que se dibujaba en las ropas de su padre. Era, sobre todo, el de la amistad, un olor que también descubría en ella. Liesel lo adoraba. Lo aspiraba en su brazo y sonreía mientras el agua se enfriaba.

También esta su madre adoptiva quien a pesar  de ser seria y un poco distante tiene una linda y extraña amistad con Liesel, tengo que confesar que más de una vez sus dichos que aunque eran un poco groseros me hicieron reír; esos detalles hacían que este libro no solo representara un dolor si no una gran alegría y es que durante el libro no pasaron grandes problemas como en la mayoría de sagas de literatura juvenil que leemos si no que fue tan real que despegarse de las paginas era casi demasiado brusco.

Max es un personaje importante a lo largo de la historia y es que como judío la vida no le ha sido fácil tanto así que ahora tiene que dormir en un frio sótano en la casa de los Hubermann pero Liesel quien es su amiga inseparable comparte un gran historia a su lado.

Cuando Max oyó lo sucedido, sintió que su cuerpo se arrugaba y se hacía una pelota, como una página llena de tachones arrojada a la papelera. Como basura.
Sin embargo, día tras día conseguía estirarse y alisarse, indignado y agradecido. Destrozado, pero no hecho pedazos. 

EL INTERCAMBIO DE PESADILLAS
La niña: Dime, ¿qué ves cuando tienes esos sueños?
El judío: … Me veo a mí mismo volviéndome y despidiéndome.

El libro a pesar de ser en la época de la segunda guerra mundial es desde un punto de vista no de los judíos como se puede estar acostumbrado, sino desde la vida de los alemanes que tampoco fue nada buena, constantes bombardeos, el cielo siempre color ceniza y la tristeza siempre estaban rondando por las calles hasta que eso se volvió en lo único que veían.

Es un libro muy ligero y fácil tanto de leer como de interpretar, ya que su autor no solo se encargó de mostrarnos una historia con una gran trama, sino también con palabras y el maravilloso encanto que proporcionan cuando se cuenta una historia aunque sea en las circunstancias más adversas, como en un refugio, bajo el ensordecedor sonido de las bombas. Esas palabras que a la protagonista le sirven para evadirse de esa realidad que la rodea, esas palabras que logra arrebatarle al Fuhrer.

Créeme, el mundo es una fábrica. El sol lo remueve, los humanos lo gobiernan y yo soy la que persevera. Me los llevo. 

 – La muerte.

Le doy 5 de 5 estrellas.

¿te animas a leerlo? y si ya lo leíste ¿que te pareció?.

 

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